06/04/08
Aún late como un recuerdo en mi corazón, aún la veo, ha perdido toda su belleza física, y es normal, ha cumplido 60, yo tengo 65, ella tiene tres hijos, yo sólo tuve dos, hace mucho que no la veía, pero aun así después de haber pasado por tanto aún la amo, cierro mis ojos y la veo como era hace tantos años esa fuerza esas ganas, no tuve la suerte de encontrar a otra como ella, se casó apresuradamente, fui a su boda, pero no deje que me viera y es que lloré amargamente, se podría decir que llorar es normal; pero no me conocen, cuando joven jure no llorar jamás, he visto morir a muchos de mis parientes y ni he votado lagrima alguna, pero en esa boda lloré demasiado y subí a mi auto apresurado llegué a mi casa y las lágrimas me ardían todo esto viene a mi mente hoy, la he saludado como de costumbre dándole la mano, toda mi vida he temido besarla, ni siquiera en la mejilla porque si la besaba no me hubiese detenido hasta llegar a las últimas consecuencias, es borroso ya ese día en el que me declaré con una carta, una carta que escribí en el auto que me llevaba a su casa, tuve el atrevimiento de pedirle a su hermano que se la dé por mí; a mí me paso una historia aparte que le conté en aquella carta, yo y ella teníamos pareja, yo tenía a una enamorada que era idéntica a mí en todos los sentidos y de singular belleza, la besé un día y el nombre de ella se me vino a la mente y no pude evitar decirlo, mi enamorada me miró seriamente y me abofeteó, de hecho me lo merecí, todo esto le conté en la carta, le dije que el amor que siento por ella va más allá de lo normal y que aunque es una locura no lo puedo evitar, después de esa carta no supe si hice lo correcto, por un lado creí que si hice bien, porque le dije lo que sentía y quizá de esa manera luego podría olvidarle, por otro lado sabía que ella tenía enamorado y hasta donde supe tenían una buena relación, pero hasta hoy en día no sé si hice bien, vino a verme y lucia seria y me devolvió mi carta, de hecho que buscaba una explicación, la carta Lucia fría como si hubiese sido leída muchas veces, por más que trate de explicarle todo, no se me presentó la oportunidad, y ese mismo día llegó con su hermano y no pude quedarme a solas con ella, luego las cosas se pusieron peor, detestaba que me hable de su enamorado pero ella lo hacía, cada palabra era una herida, por más que trataba de alejarme de ella no podía, cada vez que tenía cerca al celular o al teléfono pensaba en ella, y cuando hablábamos por teléfono éramos únicos, lográbamos reírnos de todo, era extraordinaria esa sensación, como si fuéramos una sola persona, todo lo que hacía era inspirado por ella, y trataba de ser el mejor en mis estudios y luego en mis trabajos por ella, los años pasaron y un día conocí a una mujer agradable con quien me casé, antes de hacerlo se lo dije a ella como pidiéndole permiso, le dije que si ella me decía que me ama no me casaría, pero me dijo:
“siempre te dije que no pierdas una gran oportunidad, se feliz”.
Debí ignorar lo que me dijo y besarla, pero me casé aun amando a otra mujer mucho más, a mi hija le puse su nombre, y sus hijos de ella son como si fueran míos, los quiero mucho, y es que he querido a su hermano como mi hermano y a su padre como mi padre, hoy me saluda y yo le contesto:
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Fragmentos del libro: “El Vapor del Sentimiento” escrito por Jonattan Poul León Segura y que será publicado a mediados del año 2017, si quieres contribuir a la obra cuenta tu historia y envíala al correo japeliso4@hotmail.com y serás mencionad@ entre los colaboradores. Muchas gracias por contribuir a la Producción Latinoamericana, la mejor del mundo.
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