El Señor de Sipán

 

En 1987 el arqueólogo Walter Alva descubrió la cámara funeraria del Señor de Sipán, acontecimiento que asombro al mundo en el campo de la arqueología

Sipán es un pequeño pueblo cerca de Chiclayo, no lejos del pueblo hay dos huacas, una de ellas es una pirámide de más de 30 metros de alto y la otra más pequeña, casi una plataforma, en esta última, pobladores Sipán perforaron profundos túneles y deslizándose a través de ellos llegaron a una tumba que profanaron. Parte de los bienes culturales se vendieron en lima y otro fueron ofrecidos a comerciantes de Chiclayo

La tumba del Señor de Sipán tenía cinco metros e lado, fue hallada a tres metros de profundidad, contenía esqueletos de dos guerreros y dos concubinas, que rodeaban al señor y otros servidores en torno a él y un perro. El primer hallazgo fue de un servidor con los pies amputados simbolizando la obligación de permanecer en su sitio para siempre. Luego se halló al señor de Sipán dentro de una caja mortuoria, este descubrimiento es muy importante, pues no se tenía noticia del uso de ataúdes en el antiguo Perú

El esqueleto de Sipán y su acompañante estaban cubiertos por su viene: joyas, vestidos, armas, etc.

La cabeza del señor de Sipán estaba cubierta por varias piezas de oro que cubrían los ojos, la nariz, los diente, toda la mandíbula inferior y una patena sostenía todo el cráneo, así mismo dos narigueras

La corrosión de los siglos habría maltratado y transfigurado los objetos, por lo que fue llevado a Alemania donde todo ha sido restaurado

Al referirnos a los periodos culturales de la cultura Lambayeque, en el dominio mochica, en su fase tardía o última se ubica al señor de Sipán, ya que sus atuendos y alhajas así lo demuestran

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